Una buena dieta no es garantía suficiente para el éxito de un deportista , pero una mala alimentación es sin lugar a dudas una ventaja que resulta incomprensible otorgar, en estos tiempos de altísima competencia.
Los jugadores de rugby de alto rendimiento deben basar su dieta en alimentos nutritivos variados y recordar que la correcta alimentación diaria es mucho más importante que la alimentación previa a la competencia en sí.
Es necesario consumir una cantidad adecuada de calorías para satisfacer las exigencias del cuerpo de un deportista pero siempre teniendo un control del peso corporal.
Si bien un deportista de alto rendimiento generalmente debe ingerir una cantidad mucho más grandes de calorías que una persona que no se dedica al deporte en un nivel competitivo, es importante tener en cuenta que se debe realizar una evaluación de cada caso concreto según la edad, la constitución física, el puesto de juego, el clima de la región en donde juega y la cantidad de entrenamientos e intensidad de los mismos.
La importancia de los hidratos de carbono: Los hidratos de carbono deben ser la fuente principal de calorías. Entre el 60% y el 70% de la energía total debe derivar de este tipo de alimentos. (cereales, arroz, pastas, papas, verduras, lácteos, etc.)
Las proteínas: Siguiendo una adecuada dieta, es necesario consumir de 1 a 2 gramos de proteinas por cada kilo de peso de nuestro cuerpo. Cabe aclarar que la ingesta excesiva de proteínas no favorece el mantenimiento del cuerpo y puede traer problemas de deshidratación.
Hidratación: Esta debe ser constante en un deportista de alto rendimiento. La perdida de liquido que se da en un entrenamiento o en un partido puede variar de acuerdo a la fisonomía del jugador, el clima y lo extenso y exigente de la actividad. Una buena manera de recuperar el liquido perdido es pesándose antes y después de la actividad, para luego beber un litro de agua por cada kilo de peso disminuido. Cabe aclarar que el agua es considerada la mejor sustancia para reemplazar las sales perdidas por la transpiración. Se debe tener cierto cuidado con las bebidas alcohólicas, el té y el café ya que son diuréticos.
Las grasas: Para facilitar el consumo de hidratos de carbono en necesario disminuir al mínimo la ingesta de grasas. Si bien la grasa es una reserva de energía alcanza con las que el cuerpo tiene naturalmente para que actúen como reserva, por lo que no es necesario ingerirlas en cantidades extras. (manteca, mayonesa, aceites, embutidos, etc.)
Comida precompetitiva: Esta comida no proporcionara energía para la competencia ya que el tiempo que transcurrirá entre la ingesta y la competencia no bastará para transformar a los alimentos en energía. La comida precompetitiva debe tomarse entre dos o tres horas antes de la competencia para no correr el riesgo de que aparezca algún malestar estomacal. Esta comida debe estar compuesta básicamente por hidratos de carbono.
No se debe consumir ningún alimento ni bebida (con excepción del agua) durante la ultima hora previa a la competencia.
El propósito que busca esta comida previa a la competencia es evitar que el jugador sienta hambre antes o durante el partido y favorecer el estado de alerta físico y mental.
Fuente: RugbydeCuyo.com.ar